2.10.09

Porque los cambios siempre son buenos...
...te propongo una nueva ciudad, fundada en expresiones que muestran que la decadencia es la única manera para revolucionar el concepto de locura.

El boleto del viaje te cuesta sólo unos minutos

http://urbe07.wordpress.com


¡ven a explorarla!

27.5.09

"El sermón del martirio"

Desde que notaste el dolor atravesando tu alma, desde entonces fuiste perdonada, incluso por toda la gula de los monjes que removían la mierda seca de aquel inmundo paraje. Te sugiero que vayas y pesques la felicidad sumergida en ese mar de aguas púrpuras y terapéuticas para que tus aletas sanen en el firme nado vigoroso entre olas de cenizas. ¡Te digo! que nunca te entregues al fantoche que no sabe apreciarte. Te veo rebelde e ingobernable, felina y liberal. Quisiera oír sobre tu seno el canto de tu más profundo sueño, y llevar hasta tu ombligo las alas de una ingenua golondrina, no me prives del beso que revela la pequeña alegría de un mejor mañana, no dejes que la sangre plumífera intoxique mis dedos. Disfruta de la sicología de las chamanes que hoy sirven de parteras al nexo de tu fortaleza y contémplate como una antropomorfilosófica erudita.

Que no se pudra tu conciencia, aunque sea de carne, ni aún por aquellos que nadie quiere ver y que no saben si al día siguiente seguirán caminando en las calles de los barrios enmascarados. ¿Las caricias?

Si las caricias te sirven para un razonamiento analítico, acaríciate, desgarra el ayer y recréate en la vigilia genital de tu dignidad humedecida por la iluminada cascada de frutos opíparos. Reposa como un tallo hermafrodita recostada en las raíces de incienso del país de la afónica mandrágora, reposa hasta en las playas asoleadas de revolucionarias langostas. Deja de preocuparte por las sequías excomulgadas de la globalización y su calentamiento, deja a un lado la política neoliberal y su puta corrupción, deja a un lado ese séptico ojo rancio solo por un momento. Imagina que entre esos nublados mortecinos de alrededor, llega un sol exclusivo para tu piel, imagina los textos dentro de botellas arrojadas a las aguas llevando un solo de violín triste y melancólico; deja de despreciar al celo y la locura en pos de una ambulante y vana idea, deja que tu mente se nutra de las sensaciones congénitas y correspóndete como hembra, madre, hija o hermana en este sermón del martirio.


By Zaraceno